Existe la creencia extendida de que son las áreas de
Relaciones Comunitarias o de Responsabilidad Social, las encargadas de todos
los aspectos de la relación con la comunidad. En realidad, los equipos de
Relaciones Comunitarias (RRCC) sólo son la cara visible de una relación que
atraviesa a toda la empresa. Es decir, que la acción de las diferentes
gerencias de la empresa pueden tener impactos directos y/o indirectos sobre la
comunidad.
Se requiere de una política y estrategia clara de relación con la comunidad y un alineamiento entre áreas dentro de la empresa que permita una acción consistente, de lo contrario potenciales conflictos con la comunidad se comienzan a gestar en el interior de la empresa.
Asimismo, se requieren equipos competentes de RRCC
que sean capaces de implementar de manera eficiente la estrategia definida por
la empresa, y que puedan generar la retroalimentación necesaria para realizar
los ajusten que se requieran. En este sentido, el equipo requiere de
determinadas habilidades, las cuales no siempre están claramente definidas en
el momento de hacer la convocatoria y selección de estos equipos. Entre las
características a considerar están:
- Capacidad para trabajar en equipo. La interacción
cotidiana con la comunidad suele ser muy dinámica. En ella se genera un
intercambio de información constante. Se requiere que el equipo de RRCC
intercambie constantemente información y asimismo sea capaz de manejar un
mensaje consistente y alineado.
- Empatía. Es una habilidad critica que permite a los
relacionistas comunitarios identificarse mental y afectivamente con las
comunidad. Esta permite una mejor comunicación, tomar mejores decisiones y
sienta las bases de la confianza posterior.
- Trabajo bajo presión. Hay una doble presión: la que
se genera al interior de la empresa en el proceso de implementación de las
tareas definidas en el cronograma, pero al mismo tiempo existe la demanda de las
comunidades, muchas veces basadas en altas expectativas por la presencia de proyectos
u operaciones.
- Control de emociones. En este tipo de trabajo es
usual que los relacionistas tengan que viajar fuera de sus hogares por largo
tiempo, por ello deben tener la capacidad de adecuarse a esta situación para
que no afecte su desenvolvimiento. Asimismo, hay varias circunstancias en la
relación con las comunidades que generan conflictos. La importancia de tener un
buen control es fundamental.
Asimismo, cabe mencionar que sobre esta base, se
desarrolla un trabajo que suele ser especializado. La época en que un
relacionista conocía los diferentes aspectos del manejo social es cada vez mas
lejano. Actualmente se requieren conocimientos específicos, a los que
adicionalmente se agrega la experiencia del trabajar en contexto de altas
expectativas de beneficios y temores de impactos. Entre las áreas de
especialización tenemos:
- Desarrollo social: salud, educación, generación de ingresos (agricultura, ganadería, artesanía, turismo, etc)
- Empleo local
- Proveedores locales
- Análisis político
- Comunicación
- Negociación de tierras
- Manejo de reclamos
- Reasentamiento
Miguel Cervantes R.
Director Ejecutivo
CCPM Grupo Consultor
